Poesía Ặntiviral – Poemas para la vida [Una acción poética urgente con motivo de la excepcional situación ocasionada por la pandemia del Covid – 19] – XXIV – COVID – 19 – Joaquín Albarracín de la Rosa

Poesía Ặntiviral – Poemas para la vida [Una acción poética urgente con motivo de la excepcional situación ocasionada por la pandemia del Covid – 19] – XXIV – COVID – 19 – Joaquín Albarracín de la Rosa

Poesía Ặntiviral – Poemas para la vida [Una acción poética urgente con motivo de la excepcional situación ocasionada por la pandemia del Covid – 19] – XXIV – COVID – 19

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Una realidad invisible también puede ser un arma.
Cargada de fiebre y desconsuelo, imprevisible,
ha entrado globalmente en nuestras casas.
Conoce todos los secretos de la Tierra, palmo a palmo.
No cargará jamás con culpa ética o legal.
No habrá juicios contra ella, a la horca no se le llevará,
no habrá firmas ni tratados auspiciados por capricho gubernamental.
Y sin embargo igualmente te preguntas,
como tantos otros hicieron:

¿Cuántos muertos han caído bajo este sol de acero?
¿Cuántas lágrimas no vertidas en los vacíos sepelios?
¿Cuántos proyectos he dejado para otro día incierto?
¿Volveré a verle alguna vez cuando acabe todo esto?

Pero de ti, de mí, de nosotros depende levantar el ánimo.
Tu amor entre las cuatro paredes de la casa no es un océano enclaustrado.
La risa, la fiel compañía, el recuerdo de los que ya no están -alivio parcial-
nos dan mucha fuerza y, avivándose en el eco de la tarde,
la esperanza nos alienta.

Sí, ten esperanza: llegará
el mar en veranos soleados, los largos paseos, los grandes abrazos…
Tu libertad volverá a ser de nuevo lo que tú prefieras:
sacar al perro por deseo, un primer paso a pie de calle,
el color de un pétalo en el campo, la brizna fresca de sus ojos
y el beso en un instante eternamente enamorado.

El corazón más grande que ya tienes has de manifestar ahora.
La Historia te recordará a ti primero, que silencioso en tu hogar
acoges responsable a toda la Humanidad, la estrechas contra tu pecho,
le das tus mejores ánimos y ella te los devuelve con un cariño inmenso.

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Joaquín Albarracín de la Rosa

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