Para Marisa Roësset Velasco & Eva Preetsman Aggerholm [Mujeres ilustres – Las Sin Sombrero. Exposición de EmPoderArte – Asociación de Mujeres Artistas] – Ana María Vacas Rodríguez

Para Marisa Roësset Velasco & Eva Preetsman Aggerholm [Mujeres ilustres – Las Sin Sombrero. Exposición de EmPoderArte – Asociación de Mujeres Artistas] – Ana María Vacas Rodríguez

Mujeres ilustres. Las Sin Sombrero.

Exposición de EmPoderArte

Asociación de Mujeres Artistas

 

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Marisa Roësset Velasco [1904 – 1976]

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En primer plano del cuadro represento a Marisa en su juventud, época de máximo esplendor en la que alcanzó un éxito inusitado en los círculos intelectuales madrileños. Es una Marisa resplandeciente, toda una promesa para el arte español, que lleva como tocado un arco iris. Este simboliza tanto la luz y el cromatismo de su pintura como su identidad sexual.

En segundo plano aparece su estudio. Un taller clásico de persona acomodada como el arte desarrollado por ella en la posguerra, periodo dedicado a la docencia, la pintura religiosa y el retrato. Es un lugar sombrío en un piso de la calle Montalbán, que comparte con la cantante Lola Rodríguez, donde oculta de las miradas ajenas su vida en pareja.

Sin embargo, hay una luz que penetra por la ventana iluminando su obra y dando muestra de su talento. Uno de los cuadros sobre un caballete es un autorretrato realizado desde una perspectiva inusual, considerado una de sus pinturas más avanzadas de sus primeros años y premiado por la Academia de Bellas Artes. En el otro lienzo, aparece ella con su compañera paseando como amigas por las calles de Madrid.

 

 

 

[Acerca de Marisa Roësset Velasco]

 

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Eva Preetsman Aggerholm [1882 – 1959]

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La escultura y pintora culta y cosmopolita, nacida en Dinamarca y educada en París, que empezó pintando y viajando por Europa codeándose con los representantes más notables de las vanguardias artísticas, es ahora un pájaro atrapado. Un colibrí cuya gracia se debate entre su libertad y las redes de la vida tradicional de típica esposa española de posguerra. Sometida a la lógica de la religión católica, adoptada por influencia del que sería luego su marido el pintor Daniel Vázquez Díaz, en mi obra la represento esculpiendo un busto y en forma de colibrí bajo la sobreprotectora y aplastante figura de él.

La vida artística de Eva, que gusta de experimentar, investigar la iconografía femenina y reflejar la personalidad del sujeto que representa, queda relegada a un segundo plano por la fama de su esposo. El profesor de la escuela de Bellas Artes, es un patriarca que se cuida de que su mujer no sobresalga como artista y se dedique principalmente a ¨sus labores¨. Por eso Eva, quebrada las alas, se dedica con intensidad a la crianza de su hijo Rafael relegando su obra plástica a momentos de ocio. Ocho años antes de su muerte queda inválida, por lo que el tiempo dedicado a la escultura es aún menor, motivo por el cual no es demasiado conocida.

 

 

[Acerca de Eva Preetsman Aggerholm]

 

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Ana María Vacas Rodríguez

Categories: Artes Plásticas