Doce poemas telúricos – II – [de «Quemadura»] – Jorge Camacho Cordón

by Autor , 20/10/2021

Doce poemas telúricos – II – [de Quemadura]

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A group of sunspots, labeled as Active Region 1520 rotated into view over the left side of the sun on July 7, 2012. The large spot on the bottom left stretches more than 11 Earths, or 87,000 miles across. The full chain of spots is closer to 200,000 miles across. This image was captured by amateur astronomer Alan Friedman on July 10 [Image courtesy of Alan Friedman – NASA Goddard Space Flight Center – https://www.flickr.com/photos/24662369@N07/7556375618]

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Doce poemas telúricos – II

Θήρα

Para navegar del Pireo a Creta
mi barco hace escala en Milos o en Anafi
evitando fondear en el puerto de Thira
mes tras mes, estación tras estación.

Siento alivio
al ver el acantilado de la caldera del antiguo volcán
entre nubes, en la distancia.

La vieja quemadura sigue fresca,
sin cicatrizar.

Cosmogonía

No me hablen de la belleza del cosmos
o de la creación,
de «la hermosa unidad del mundo físico».

Al universo pertenece también el mundo humano
con sus francotiradores y bombardeos,
explotadores, esbirros y esclavos,
hambrunas y desahucios.

El ñu devorado por leones.
El pinar calcinado y cubierto por cenizas
de un volcán frío como las estrellas.

La inundación

Ver cómo sube el nivel de las aguas,
revienta las puertas, irrumpe en las casas,
derriba paredes y anega sin rabia,
engullendo muebles y libros y cartas.

Ver cómo sucede a cámara rápida,
y reaccionar lento, actuar con calma
como si en verdad no ocurriese nada,
nada diferente a lo que se esperaba.

Ver cómo las aguas, ayer blandas, mansas,
desdibujan cauces a golpes de azada.
Saber que otra vida empieza cuando pasan
aguas como éstas… ¿o quizás fue lava?

Versos víricos [4]

La calma

Tranquila, no es más que un temblor
como tantos, hubo quien dijo
cuando empezó la erupción del Vesubio.

Versos víricos [15]

Escafandra

Como para atravesar la Antártida en invierno
hace quizás cien años, antes del calentamiento;

como para acercarse al cráter de un volcán que despierta del letargo
o al frío fondo de una fosa abisal en el Atlántico;

como para cruzar la débil y rojiza atmósfera de Marte,
así debo vestirme alguna que otra tarde,

transitar el barrio desierto hasta un supermercado,
adquirir leche y pan, y regresar sano y salvo.

[de Quemadura]

Casa condenada

Un día la lava
hará arder, caer
la casa incauta.