La máquina onírica – La tragedia de la sombra [Escrituras automáticas XVI]

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La máquina onírica – La tragedia de la sombra [Escrituras automáticas XVI]

No llores
No es nada
No es nada
Es la vida
Ya pasará

Tasos Leivaditis

cuando no tienes nombre real todo es más fácil, nadie puede atraparte, no se le puede
reclamar al humo

la fantasía de la impunidad tras el avatar
donde la imagen es una ruleta rusa
donde puedes ser tantas cosas
tantas veces
tanto
como quieras

si puedo ser tantas tanto como quiera…
soy invisible
y si no se puede culpar a lo invisible
tampoco hay exención

la persona es al avatar lo que la mano del titiritero es al títere
(pasa desapercibida)

la tragedia de quien mueve los hilos del avatar
es pues la tragedia de la sombra

hoy voy a hablarle a vuestros avatares como si fueran personas
(qué lástima que yo sea una sombra…)

tú te conectas a la promesa de mi sombra
pero no te engañes, no existe la pérdida virtual
y aun sabiéndolo…
me conecto a la promesa de tu sombra

(a mí no me amenaces con cogerme cariño)

*

tus monstruos me equilibran
pero los míos quieren tumbarte

me voy a enterrar catástrofes y ahora vuelvo

siempre vuelvo

por el oscuro placer
de masturbarme con las decepciones

(no soy yo quien escribe… es el hambre)

a veces me pregunto si reprimirnos forma parte de mantener el equilibrio o es pasto
de futuros desequilibrios

me tiendo desnuda sobre las sábanas deshechas mientras me fustigo

debes saber que en la derrota mi sabor es mucho más

dulce

(ven
te la pondré en la boca)

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Soledad Arcos