La máquina onírica – Escrituras automáticas – I – Soledad Arcos

La máquina onírica – Escrituras automáticas – I – Soledad Arcos

La máquina onírica – Escrituras automáticas – I

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Marcel Duchamp – Roue de bicyclette [1951 – The Museum of Modern Art, New York – El ready-made original de 1913 se ha perdido]

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La máquina onírica – Escrituras automáticas – I

no hables cuando sientas en peligro las palabras

La Antisoledad

Caminas y parpadean saltamontes al final de tu espalda. El cosquilleo te apaga la luna y despierta serpientes que encienden luces de bajo consumo en tu vientre. Llegas, cierras la puerta, sueltas zapatos, desabrochas botones, descorres cremallera y arriba… Arriba arritmia, abres las cortinas y se extiende… Y notas cada parte del cuerpo con una nitidez extraña. Tienes sed, vas a la nevera, coges el tetrabrik, pero la leche se suicida mojándote las alas de los pies. Frío. La ventana te desnuda y el aire ebrio va haciéndote eses en el cuerpo. La seda se te abre, se desliza la euforia por tu pecho. Las arañas de tus manos se independizan y reptan por tu ombligo. Abajo la euforia también se independiza y te descorcha las piernas dejando paso tan solo al pulso, que despega tu sangre y te inflama hasta detrás de los ojos velociraptores. Destellos te invaden la cabeza. ¿Quieres verlo? Negocias con el espejo. Entonces de repente…

Esa mirada
(Sonríes)

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La fotosíntesis de las farolas

Esa farola luce a la luz del día Las farolas no dan manzanas
La luz que por la noche ilumina grandes avenidas queda ahogada ante el sol
¡Pobre farola, que no sabe realizar la fotosíntesis! Que olvidaron apagarla
Por favor… Que la apague alguien

¿No os dais cuenta
que no puede apagarse sola?

A la chica farola le habían dicho que tenía que iluminar, pero ella sabía que su luz era la del pez-diablo
Un pez-diablo que practica pesca deportiva no es una farola que se precie, eso es un desperdicio de luz…
De todas maneras, esa luz solo lleva dirección al otro
Así que nadie ve que
Detrás de la chica farola
Hay una chica sótano (…)

La chica sótano no sabe que es una mentira antigua, instalada
Que se reproduce como un viejo software
Detonando en tu cabeza sin poder evitarlo
Luego la nada, esa víspera de la muerte como una promesa
Y en tus ojos
El vacío a apunto de lanzarse

Tú no me ves
Me precipito bailando desde tus bordes y mis caderas se alzan por ti
No dejes que me enfríe, te lo ruego
Esta CFL 200w tarda en calentarse
Mira mis piernas rodeando tu cuello y toda esa ternura perdida dentro de mí
¿Quién soy ahora?
Una asesina de mundos de cucarachas
Una farola desafiando al sol (…)

No saber dónde quedas dentro de la maraña
Ni donde empezamos
A jugar al ahorcado y a pasarnos la soga
Suavemente
Alrededor de las palabras
Que se enredan
Con los pasos en falso
de todas las calles que nos atravesaron

Porque las raíces se encuentran en el fondo de un bolsillo
Donde los susurros tienen dientes

Y yo siempre te paso de largo
Bastante tengo con que el asfalto me coma los pies
Pero la chica-sótano te observa
Cuenta tu respiración

(Ella quiere que seas depravado)

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Soledad Arcos

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