El peso del tiempo en «El cuaderno de la ausencia», de Pío Caro – Baroja – Una reseña de Pedro García Cueto

El peso del tiempo en El cuaderno de la ausencia, de Pío Caro – Baroja
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El peso del tiempo en El cuaderno de la ausencia, de Pío Caro – Baroja
Pío Caro-Baroja, hijo del cineasta Pio Caro también, va construyendo un libro de recuerdos que nos llega al corazón, con el título El cuaderno de la ausencia, editado por Cátedra. El libro es un tejido fino donde convive el pasado y el presente, donde los que no están forman parte de los vivos y donde las palabras van gestando un paisaje de recuerdos de gran calado emocional.
El libro comienza con el diálogo de un hombre que aún sufre la huella de su padre, escucha el eco de su voz en las cosas que le rodean:
“Han transcurrido veintitrés días de tu muerte. Ayer tarde regresé a Itzea, tu casa, donde siempre dijiste que querías morir, a pesar de que en el último tranco de tu vida ya intuyeras que estos asuntos no se pueden programar demasiado; como tampoco alcanzo ahora a imaginar mi vida ocupando el hueco de tu ausencia”.
El libro va hilando fino sobre el recuerdo, donde el padre enamorado del cine y de la literatura emerge, pero también su tío Julio y el abuelo Pío (uno de los mejores novelistas de la Generación del 98). Todos son seres que regresan en el libro, los sentimos y los escuchamos, y sus latidos están presentes. La capacidad de Pío Caro Baroja para concitar a esos seres idos es asombrosa, dotando al libro de un tejido íntimo, donde todos son ecos y palabras dichas en la intimidad. El paisaje cobra también relevancia, testigo en el tiempo, Itzea es el lugar donde el reposo se hace certidumbre, donde el universo de ese tejido de afectos va dando a luz una hoguera que no se ha de apagar.
El título del libro ya es significativo, ya que ese cuaderno está trenzado con ecos de los que no están, pero que viven dentro, respiran en el paisaje, en el interior de la casa, los puedes escuchar, oír sus pasos sigilosos, como si se quedasen en el interior del lugar para siempre:
“Profunda sensación de tristeza, de vacío; como si bajo la piel se abriera un eterno hueco de ascensor donde no se alcanza a ver el suelo”.
El ser que queda vivo ya anda envuelto en la melancolía, perdido en la nostalgia, es un ser que solo se completa con los otros, que le llaman desde ese tiempo atrás donde ha ocupado lugares importantes en su mundo. Su padre está siempre presente, comenta con él su película Gipuzkoa, se anima a trasladar la caja plateada de las cenizas a la habitación del tío Julio.
El cuaderno de ausencia es un libro que puedes tocar, que respira en cada página, que te envuelve y te acuna como si fueses un niño en el regazo de tu madre.
Maravilloso ese instante en que Pío le dice al padre que fue la criatura barojiana más libre:
“Fuiste la criatura barojiana más genuina; la más decidida y valiente a la hora de volar más allá de la biblioteca de los sueños de Itzea y escapar de la luz mortecina del otoño que se colaba desde el Retiro entre los visillos del cuarto piso izquierda de la casa de la calle Ruiz de Alarcón”.
En todo el libro escuchamos el diálogo, las voces de ambos, el uno que habla al otro, el otro que escucha, pero que es presencia viva porque Pío habla del padre en sus acciones, pero también en los sueños que han ido quedando de su presencia, como una luz que alumbra la hoguera del recuerdo.
Hay también un viaje interior, el que lleva a cabo Pio Caro-Baroja hacia el profundo universo de los recuerdos, de lo que se ha vivido, de lo que se ha dicho y de lo que se ha dejado por decir. En el paisaje emocional del libro late un hombre emotivo cuya luz nace de esos seres queridos con los que dialoga con ternura y lucidez.
Nos hallamos ante un libro bello, muy poético, donde Pío Caro-Baroja en su afán de seguir ocupándose de la familia y de su presencia en la vida de los demás, nos ilumina con la luz de una prosa intimista y decididamente hermosa. Nos queda el eco de los seres que viven, pero también el de los que no están, en un diálogo inolvidable.
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Pedro García Cueto
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Nota
Pío Caro – Baroja. El cuaderno de la ausencia. Ediciones Cátedra, Madrid, 2020. ISBN: 978-8437640938.
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