Fábulas, Parábolas y Cuentos ejemplares – IV
La tarde en que Aristóteles informó a Teofrasto de un importante descubrimiento
Cuentan que una tarde, al cabo de una dura jornada de selectiva recogida de conchas en las playas de Lesbos, el célebre filósofo Aristóteles y su discípulo Teofrasto se sentaron a descansar en un banco que hallaron en el camino de vuelta a casa. Allí, y en un momento de serenidad, Aristóteles le dijo a su discípulo lo siguiente:
-¿Sabes, Teo? He descubierto que el ser se dice de muchas maneras.
Teofrasto miró sorprendido a su maestro, bajó la mirada y, después de un breve rato, la volvió a alzar, contemplando el rutinario movimiento del mar, y respondió:
-Pues, ¡tiene unas maneras de decirse, que válgame Zeus, Maestro!
Acto seguido, los dos prorrumpieron en sonoras carcajadas.
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El sobrino de Zhuangzi [Chuang Tzu]