Fogonazo y dos cuentos breves más de Cristina Jara
***

***
Fogonazo y dos cuentos breves más
1
Ayer
—Siempre estaré detrás de ti. Delante de ti. Encima de ti. Aplastaré tu cuerpo con el peso del mío. Apretaré tu cuello con mis dedos y mi boca. Haré que me desprecies lo justo para que no puedas dejar de buscarme y yo no pueda dejar de atraerte. Moriré y naceré. Una y otra vez. No habrá nadie, nada, nunca.
2
Enero
—Creía que era él, pero eras tú. Siempre has sido tú. En diferentes formas. En diferentes hombres. También en alguna mujer. Él era bueno y aburrido. Tú intentaste matarlo y te ataqué. Una navaja en mi mano izquierda y una cicatriz en tu mejilla. Así nos reconocimos. En la metamorfosis. Después, la persecución. Tu odio que se parecía tanto al mío. No querías devolverme el mismo tipo de daño. Querías más. Tu venganza, rostro serio y agresivo, iba transformándose en una sonrisa retorcida. Mi miedo, en provocación. Esquivaba tus manos mientras hablaba de un golpe en el centro de mi garganta que me dejase sin respiración. ¿A que no eres capaz de…? Hazlo y déjame a solas. Mi consuelo, nuestro consuelo, está en todas las posibilidades que ofrece la tierra devastada. ¿Lo recuerdas todo? ¿Te llevo conmigo para ayudarte a recordar? Conozco un sitio donde los animales nocturnos salen a cazar de día. Allí todo está permitido. Hasta las prohibiciones. Allí, la granada, fruta-arma/arma-fruta, explota dentro de la boca. Deja un sabor amargo, embriagador, y un líquido rojo, similar al vino, chorreando por la comisura de los labios.
3
Fogonazo
—Simplemente pasó. Pasó lo que tenía que pasar. Que no es gran cosa ni nada que no haya pasado antes. Pasó. Y eso es todo. Pasó como tantas cosas que pasan y que no pueden pasar de otra manera porque así es la vida y así pasan las cosas. Que ni explicarlo sabes o acaso sobran las palabras, porque, total, si lo que pasó ya pasó. Y no pasó nada.
—O sea que te da igual perderme.
—Pues me jode, pero no te voy a llorar eternamente. Y no es algo que controle yo. Simplemente sucede.
***
Cristina Jara