Poemas
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Neorrealismo salvaje
Estaban, los trenes de marzo, ultraortodoxos
(algo así como el peligro de vivir
sobre el borde de placas tectónicas:
un terremoto hace acto de presencia
y parte al Sistema en dos).
Shakespeare cruzado con Valle Inclán,
filmado por Haneke:***
sus pantalones, recios:
sonrisas,
y sildenafilo incorporado de serie,
previos a la explosión y el martirio
(y un harén con once mil vírgenes).
Tan sólo cabe acaso el Delorean,
y desear, entonces, en el momento preciso,
con cemento pegados sus brazos, a modo de estrella del norte
(cristianismo es a tres veces
como piedad lo es ¿a Lohengrin?,
quizá,
pero no lo es al caso).
*
Me ha parecido escuchar un grito, un aviso a la Policía
Este Sistema ha transformado el tiempo
(aprovechemos su visita)
en una especie de agujero negro que devora nuestras vidas,
un elemento más de consumo:
está, su estructura, toda,
diseñada para consumir ese tiempo de una manera alienada
(al tiempo que la Fiscalía investiga a dos famosos curanderos
por promover la lejía contra el sida y el cáncer).
Solo el ejercicio de la meditación te permite, digamos,
una consciencia real de la vida,
y el resto es puro caos:
el tiempo ha perdido hoy su fragancia,
Byung-Chul Han dixit.
*
preferiría no hacerlo
soy un escritor (y no un poco de petróleo).
***
Tomás Sánchez Hidalgo