Poemas – III – Concha Galán Gil

Poemas – III – Concha Galán Gil

Poemas – III

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Jean-Antoine Watteau - Pèlerinage à l'île de Cythère [1717 - Musée du Louvre]
Jean-Antoine Watteau – Pèlerinage à l’île de Cythère [1717 – Musée du Louvre]

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Sombra fugaz

Y era en aquel día
crudo del invierno,
cuando ya en la calle
sólo había silencio.
Cuando el viento frío
calaba los huesos,
entonces te vi,
y tú ibas corriendo.
Conocí tu andar,
rápido, ligero,
también tu gabán,
y vi tu sombrero.
Sólo fue un instante,
sólo fue un destello.
Quedaste grabado
ya en mi pensamiento,
y fuiste aquella tarde,
mi fiel compañero.

*

*

A Venecia

Te llevaré a Venecia en primavera,
cuando el sol brille nuevo allí a raudales,
cruzaremos por puentes los canales,
entramado de calles sin aceras.

Viajaremos en góndola a lugares:
Burano, sus encajes de hilo fino,
Torcello, con su arte bizantino,
Murano, sus espejos y cristales.

Admirar máscaras de carnavales,
que en calles y comercios adivino,
y buscar en Rialto el oro fino.

En San Marcos cruzar los soportales,
tomar en el Florian un capuccino,
escuchando sonar un concertino.

*

El ciego

A golpes de bastón va caminando,
sus sentidos alertas. Por ahí viene,
no oye ruido. Cruza y se detiene.
Se apoya en una esquina y voceando.

Dice llevar la suerte y el destino.
Lanza a los cuatro vientos lo que vende,
al oír pasos cercanos de gente,
mas siguen adelante su camino.

Alguien va y se para frente a frente
a cambiar una tira por dinero,
lo palpa, sí es bueno, y displicente.

Quita del imperdible y da al cliente
el número que guarda éste con celo,
mientras sigue adelante lentamente.

Sólo se oye ruido del que se aleja,
y el ciego baja triste la cabeza.

*

Navidad en Madrid

Madrid viste de fiesta y engalana,
sus calles con mil luces de bombillas,
azules, verdes, rojas y amarillas,
que alegran en la noche muy temprana.

En comercios se escuchan villancicos,
flor de pascua adornando los rincones,
belenes de papeles y colores,
portales, con la mula y el borrico.

Semanas en que vuelve la ilusión,
viajeros que regresan a sus nidos.
Amigos que encuentras en reunión.

En una esquina, tras un viejo cartón,
desgranando alegremente sonidos,
se oye a un pobre tocar su acordeón.

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Concha Galán Gil


Los poemas forman parte del libro Navegando hacia Citerea.

Categories: Literatura

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