Postrera iluminación
*
“y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.”
Antonio Machado
También el sol te ciega
si lo miras en el cénit,
si persigues la cima, el apogeo,
la luz que te supera,
la gloria que no existe.
Recuérdalo: la luz del sol te ciega.
El mediodía te abrasa
con su filo de rayos estridentes.
También la tarde quema.
Con un calor más leve,
pero que duele más, pues la herida ya está abierta.
El sol te lastima si no esperas
a que venga él a tu horizonte.
La espera es dura, incierta y recurrente.
Pero qué dulce cuando llega
del crepúsculo la luz alternativa.
Que, ahora sí, ya está a tu altura,
porque has tenido la paciencia
De esperar a que baje a tu horizonte.
De esperar a que se vuelva tan liviana
como eres tú en el fondo.
Tan verdad.
Tan bella.
*
José Luis Martín