Casa de empeños – [El habitante del Otoño – Segunda antología de cuentos y relatos breves – XVIII] – Manuel Mistral Brand

Casa de empeños – [El habitante del Otoño – Segunda antología de cuentos y relatos breves – XVIII] – Manuel Mistral Brand

Casa de empeños – [El habitante del Otoño – Segunda antología de cuentos y relatos breves – XVIII]

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Casa de empeños

He empeñado empeñé mi abrigo gris, mi contrabajo y mi amor por ti

un poco de mi amor por ti casi todo no es que me empeñe en tratar de recuperar algo que es imposible que tan bien no que también bueno tan bien estaría bien porque si no fuera el caso estaríamos bien los dos pero ya sé

he empeñado parte de mis tristeza serena tristeza

ah, y mi dolor

pero ay el dolor no puede empeñarse por mucho que te empeñes porque no te lo admiten además y si se pasa y si tuviera fecha de caducidad se disolvería se desvanecería bueno como nos desvanecemos todos ¿no?

el caso es que me dices que me empeño en algo que es imposible pero no es posible que digas eso

bueno sí es posible pero no es correcto porque lo correcto sería decir:

te empeñas (en tratar de) en conseguir que vuelva algo no sé aquella atmósfera aquel ambiente también no sé el brillo de unos ojos mirando con melancolía el tacto de nuestras manos entrelazadas

ay el alma las almas eso es lo que verdaderamente importa

como te iba diciendo

he empeñado unos viejos pantalones de franela gris bueno algo verdosos y mis besos todos no algunos los más valiosos aquellos que dejaban su huella en tu nuca y en muy levemente en la comisura de tus labios muy levemente no creo que mi amor valga mucho aunque me han prestado bastante la verdad bueno pero no por mi amor más bien porque ya me conocían de otras veces

¿qué, de nuevo por aquí?

así que no es que me empeñe en recuperar algo que claro que sí el olor por ejemplo

tu inquietud las distancias vencidas cierto ardor

claro que cuando te empeñas en algo desempeñas un papel no sé y si no te empeñas también porque a ver siempre hay alguien en la casa de empeños esperando pero no te dan más que un pequeño boletito un papel pequeño pautado con un número y una letra como todo el mundo sabe sobre todo los cabalistas medievales toda alma lleva inscritos una letra y un número que son su cifra no el cero sino su cifra un misterio tal vez bueno eso no lo sé lo que sé es que el señor que está esperando siempre en la casa de empeños es calvo, tiene bigote y está fumando un puro

me cuentan que en realidad no es nadie un antiguo personaje caído de alguna página de algún libro olvidado pero tú sabes yo sé que eso no puede ser verdad que la verdad era nuestro amor ya olvidado cuyos rescoldos iluminan alguna noche desde su lejanía

no he empeñado eso sí el recuerdo de tu nombre el olvido sí por qué quién va a querer un olvido pero a lo mejor si se olvidara el olvido de sí mismo si el olvido en su olvido me devolviera alguna aurora no sé la aurora de tu presencia qué presente sería y quizás sería bueno olvidar al olvido en su olvido

olvidando olvidándose

el contrabajo sí que lo voy a echar de menos

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Manuel Mistral Brand

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